26 de may. de 2022
11:36 p. m.
A veces, te leo entre líneas para no volver a buscarte. Es la hora, es el día, es la semana o el mes, es cualquier otra cosa menos mi corazón. Porque verlo llorar estremece mi sangre; se hiela hasta el alma y siento cómo el frío alcanza mi corazón. Por favor, no lo dañes: que de junio a septiembre aún nos queda por pasar este invierno y veinte mil primavera más.
Miérc., 23 de dic. de 2020
El pensamiento es libre cuando dejas de analizar la manera en la que se deberían decir las cosas, dejando a las palabras ser como plumas, pinceles, pianos, caricias, aves, flores, vientos o islas (…) Al final la vida es mucho más bonita cuando damos amor, cuando fluye nuestro universo y con él los sentimientos.
«El amor que consista en que dos soledades se protejan, se deslinden y se saluden mutuamente[...]»
Rilke, M.
Sáb., 19 de dic. de 2020
Se acerca la hora de la esperanza, del abrazo preferido a media noche, de la declaración de amor de los astros, estas palabras que intentan la vida volando más allá de la curvatura del amor y del espacio en el sonido absoluto de tus labios. Nombra día y hora, enreda la separación y el esplendor que de mi agitado corazón huye, cae y fluye como nubes entre tu cielo. Celebremos la efeméride grabada en la memoria sublime de los tiempos en los que no tengamos que esconder, jamás, un beso para salvarnos.
Dom., 3 de jul. de 2022
1:12 a. m.
Alas le ha crecido a este invierno para alcanzar la primavera de mi corazón. Ojalá que julio coseche las alas de mi desvelo y responda, Tierna esperanza, con tu nombre. Ojalá que el ensueño, vil artesano de nuestro olvido, no escape, triste y herido, al santuario idílico de nuestro amor. Ojalá que nos abrace a nubarrones los miedos. Y nos perdone este hermoso delito inmemorable de habernos conocido.
Lun., 14 de dic. de 2020
Qué cosita la alegría en medio de ese pecho acelerado. Que por palabras tiene paisajes indescifrables e inocencia pintada de blancura. Pasitos sincronizados y constantes en el juego corre a que te atrapo y luego ya vemos qué inventamos. Risas y solo risas están permitidas en este juego, le digo, mientras lloramos y no esperamos el porvenir.
Mar., 13 de set. de 2022
Eloise, nadie viene. Nadie nunca vino. Todas se fueron. Jugaban un rato para distraerse y seguían su camino. Yo no les decía ni daba nada, Eloise. Ni siquiera las conocía. Tú me dijiste, cierto día simbólico de mayo, que solamente hay que dejarse matar una vez. Y yo creo que no moriré por nadie, pero seguramente moriré contigo.
Estoy en la banca de un parque. Quiero visitar parques para siempre, Eloise, porque los parques esconden mucha vida bajo sus copas arboladas. Y si fijas bien la mirada, en una mata de flores verdeadas por la vida, sentirás que el amor es inabarcable. Verás lo común. Y cuando sientas dimensionarlo de nuevo, reirás un poquito conmigo porque, de inmediato, sabremos que lo común es lo que embosquece nuestras sonrisas. Ahora no puedo reír porque ella no está, pero estoy demasiado feliz por ti y por Alberto.
Me ha sucedido algo extraño. Sé que esto te causará recelo, pero confía. He sabido cuidar mejor de mí desde aquel día en el que, entre lágrimas, me confesaste que tu corazón lloraba, que sangraba. Eso es algo que temo, Eloise. Esa sensación…, no la quiero volver a conocer nunca. Porque los corazones no lloran, pero el tuyo proscribe las mentiras.
Hoy, el mundo es raro. Pero estoy aprovechando los días. Hoy, por ejemplo, he despertado muy tarde porque he estado hablando conmigo. Porque hablar conmigo es otra forma de pensarte. Y yo trataré de abrazar la vida tanto como pueda.
No sé cómo estará ella, por cierto. Empiezo con esto. Desde que está de acá para allá con sus maletas no hemos podido intercambiar palabras, mensajes o, incluso, iniciar esas llamadas que, aunque no son las más largas del mundo, siempre resultan inamisibles para el corazón. (...)
Miérc., 09 de dic. de 2020
En ti, advertí, que al amor hay que mirarlo fijamente a los ojos para que el mundo quede detenido, interminablemente, justo a los pies de la imaginación. (...)