Juev., 7 de jul. de 2022
8:34 p. m.
A veces, necesito recordarme constantemente quién soy, quién es este enfermizo, pero suave corazón. De esa manera, apiano la marea que habita mi locura (...)
Enero de 2019
La conflagración entre su lugar y el mío conlleva a un ritmo no uniforme: la expresión devuelta al rostro equivocado, la sangre amordazando al oxígeno sin lugar para una duda y un suave maullido que va despertando a la tristeza.
Sáb., 19 de dic. de 2020
Se acerca la hora de la esperanza, del abrazo preferido a media noche, de la declaración de amor de los astros, estas palabras que intentan la vida volando más allá de la curvatura del amor y del espacio en el sonido absoluto de tus labios. Nombra día y hora, enreda la separación y el esplendor que de mi agitado corazón huye, cae y fluye como nubes entre tu cielo. Celebremos la efeméride grabada en la memoria sublime de los tiempos en los que no tengamos que esconder, jamás, un beso para salvarnos.
17 de noviembre de 2021
De repente, siento una pequeña brisa asomándose tras la ventana e imagino que tú no estás ahí, que no me duelen los párpados ni el corazón de paso. Reposas, palomilla cristalina, en el mar, sobre el cielo, entre las hojas y más abajito, abrazada a la tierra, donde la vida siempre logra nacer magnífica, a pesar de cada encuentro con nuestros pies.
A pesar de que uno parpadea tan rápido para que salga la lágrima, esta no cae igual a las demás, que están ahí, brotando como si no dolieran. Y uno estupefacto se agarra el corazón que está en el pecho porque algo le duele ahí: en los libros que se caen, en las emociones vertidas, la extraña lágrima, los extraños juegos de la mente. Identificándose con la imagen que no ve, pero siente con una tristeza notoria para todos menos para él. Piensa que los ángeles no deben de existir, pero mira la hora y se convence, cada vez más, de que algo extraño está sucediendo. Luego pierde el sentimiento, se cree humano y olvida todo lo sucedido. Mañana, seguro, despertará recordando eso como un suceso que no se debería olvidar, pero tampoco rememorar. Con la misma actitud de su día a día: sin importarle nada. Esto es parte de su humanidad: ser humano irracional.
Selam Wearing
Mar., 08 de dic. de 2020
El olor a mar inundó mi corazón. Sentimiento universalizado si te cruzas. Ir al mar va más allá de un encuentro con las olas. Ora un encuentro inminente con uno mismo, ora un encuentro memorable entre dos, de cuyas almas solamente se sabrá que fueron unidas, como se saben unidos los olores y los recuerdos inconfundibles y más intensos de la vida. Dos días de lluvia en esta Lima donde casi nunca llueve. No resulta difícil pensar que los vientos del norte, siguiendo la dinámica propia del planeta, han venido a hablar especialmente de ti. Me invento cualquier excusa para retirarme de las ocupaciones mundanas; ya empapándome el alma con su tamborileo, ya entregándome a sentir sin temor, pues, no es posible, después de todo, un encharcamiento cuando no existe medida en el sentimiento.
Estrofas para música
No digo - No esbozo - No respiro vuestro nombre, Hay pesar en el sonido - habría culpa en la fama; Pero la lágrima que ahora arde en mi mejilla puede dar cuenta Del profundo pensamiento que habita en ese silencio del corazón.
Demasiado cortas para nuestra pasión, demasiado largas para nuestra paz, Fueron aquellas horas, ¿puede cesar su alegría o su amargura? Nos arrepentimos - abjuramos - deseamos romper nuestra cadena; Debemos separarnos - debemos volar a - unirla otra vez.
¡Oh! Vuestra sea la alegría y mía sea la culpa, Perdonadme adorada - abandonadme si lo deseáis; Pero el corazón que porto expirará sin haber sido rebajado, Y los hombres no lo quebraran - sea lo que sea que podáis vos.
Y firme ante el altivo, pero humilde ante vos, Habrá de ser mi alma en su más amarga oscuridad; Y nuestros días han de ser más rápidos - y nuestros momentos más dulces, Con vos a mi lado - que con el mundo a nuestros pies.
Una visión de vuestro dolor - una imagen de vuestro amor, Habrá de cambiarme o confirmarme, de castigar o reprobar; Y los sin corazón podrán maravillarse de tanto a lo que renunciamos, Vuestro labio no habrá de responder a ellos - sino al mío.
Lord Byron
Martes, 17 de julio. 2:40 a. m.
(…) Por las mañanas o las noches, nunca las tardes. En las tardes siempre hay mejores cosas que hacer.
Quiero hablar de lo que pasó sin mencionar cuánto me dolió. Tiene que haber una manera. Cuidar las heridas sin reabrirlas. Para nombrar el dolor sin invitarlo de vuelta a mí.
Khalem // Agosto 2022