[amor (in)fénix]
«A partir de ahora decidí andar desnudo ante cualquier síntoma de recato. He de proclamar mi farisea prédica: su nombre todavía no he olvidado.
En natural desparpajo al orbe revelo el descaro en este latido embriagado, esclavo de la estricta sobriedad y sus crueles efectos: su nombre aún sigue reinando en mis sueños.
Admito que me volví sombra, para verle de lejos; que me volví adicto a su insano veneno; que el silencio continúa amordazando esta ansia por alcanzar sus labios a través del viento.
Confieso, fatigado y resignado, que incineré trillones de veces su sonrisa; para atestiguar cómo otras tantas más en mi boca renacía de entre sus cenizas.
Acepto públicamente su mandato divino: exilio eterno para un vetusto Caído, condenado a vagar entre infiernos y paraísos recordándole siempre, inmune al olvido.
Érase, una vez, un demonio evocando en un bar… Érase, otra vez, el whiskey ahogando los suspiros, firmando un triste final.»
© Ͼʜʀɪʂᴛᴏᴘʜᴇʀ Ɖʀᴀᴋᴇ / Lᴀʀɴ Sᴏʟᴏ ┤Lima/Perú • 6/mayo/2022├
Todos los 2 de abril duelen un poquito más, todas las tardes en las que veo esa silla blanca vacía, tardes imaginando tu alma durmiente, tu sonrisa de lado…¿me dijiste adiós?, porque yo no puedo, y si el tiempo me lo permite dejaré que pase, porque quiero extrañarte lo que durará mi eternidad, quiero mantener tu recuerdo como honrando mi infancia, para que esa niña pequeña siga entregándote abrazos y pidiéndote historias de campo, una y otra vez.
Quizás en alguna ocasión miré al cielo buscándote, es que me dijeron que cuando las personas se iban, eran “angelitos detrás de las nubes”, pero jamás podré imaginarte como un ángel, cuando sé que te arrebataron las creencias en barco y el nombre de dios, era para ti una risa de costado… nunca creíste en los milagros ni en los múltiples santos que la abuela abrazaba cuando todo iba para abajo. Sin embargo cuando mi mundo se caía como jugando al terremoto, yo era una niña pequeña corriendo a abrazarte, nunca aprendí de dios ni me consolaba en el primer momento que fueras un ángel, pero ¿sabes?, yo me mantengo en el milagro de tus ojos azules como los mares que atravesaste, y si tengo que mirar al cielo, espero encontrar nuestra primer mirada, para no soltarla nunca, hasta el último suspiro en el alma.
Aún recuerdo cuando te escribía un "te amo" garabateado con mis primeras letras de infante, más tarde me enteraría que no entendías esas letras, sin embargo tu mirada se posaba en mi ilusión de niña y el garabato terminaba en el bolsillo de tu camisa, no sé cuantos dibujos con jeroglíficos acabé regalándote, notitas pequeñas de colores anaranjados, ya a mis 7 u 8 años empezaba a comprender que el amor pude verse tras los ojos, y me parece escuchar mi vocesita alegre de ese entonces, explicándote donde estabas escrito, entre mis palabras... ahora te tengo plasmado en esta hoja rayada a la que le digo alma, y se me escapa ese amor dulce, en gotitas saladas.
Y llega abril, las hojas comienzan a caer,¿ y yo?, yo te extraño, extraño regalarte dibujos, tu risa fuerte después de que te escondías para asustar a la abuela, tus canciones con historias cuando no quería dormirme y me escabullía para estar contigo, las veces que eras un niño entre mis juegos con aroma a infancia, tus pasos lentos, tu alma de campo... "soñá con los diablitos" me decías, solo para ir en contra cuando todos me mencionaban a los ángeles entre mis desvelos… ¿pero si quiero soñar contigo?, ¿cómo hago ahora yo para soñar contigo?… aún soy frágil y pequeña y puedo entrar en un capricho, querer mirarte a los ojos de mar en tiempo, querer aferrarme a tus manos de historia... porque te extraño en abril, hoy, mañana, y lo que me dure toda la memoria, porque te amo, y me he quedado en ese último abrazo que no pudimos darnos nunca, en esos ojos azules, y esa voz, que aún, me canta una última canción de cuna.
-danielac1world ~El abuelo y el otoño~
No estamos obligados a ser la misma persona con todos, hay gente que merece ver nuestro lado bonito.
Caótico
“Siempre me gustó la soledad, de vez en cuando me gustaba vivir en mi mundo, donde no me molestaba nada, ni nadie. Pero de vez en cuando me gustaba salir al exterior, me gustaba vivir una vida bohemia, de vez en cuando me gusta sentir una sensación hermosa, me gustaba preocuparme por alguien, rara vez sentía un dolor por una persona que quería. Solo de vez en cuando me gustaba sentir ese dolor. Esos momentos de agonía, de vivir en penumbras son casi siempre, pero querer estar con alguien, en mi caso es casi como un milagro, por eso valoro a quien se queda a vivir en mi mundo.”
— Torres
Para todos eres una estrella, una chica con muchas virtudes, con un corazón noble, que puede comerse al mundo si quiere, eres los ojos de los que no pueden ver, eres...
Las personas tienen altas expectativas en ti y lo único que tú deseas es estar tranquila, viviendo sin que nadie espere nada.
Blanca